Hace mucho que estoy por escribir al respecto, esta frase para mí gana más fuerza cada día, sobre todo cada vez que comparto entre amigos o converso a profundidad con las mujeres de mi entorno.
Es curioso como la naturaleza del hombre en su inmensa sabiduría, aún inocente en algunos aspectos, persigue el equilibrio al emparejarse, se puede observar en cada rincón y de manera anecdótica lo experimento cada día. Solemos escuchar o decir guaooo ese hombre tan bello y esa mujer tan gorda, o que mujer más hermosa y ese marido tan horrible, pero más allá, llevándolo al plano aptitudinal es más complejo, sobre todo durante la convivencia diaria. Resaltando que mi referencia es hacia la aptitud vista desde el plano psicológico, abarcando tanto las capacidades cognitivas como las características emocionales y de la personalidad, no tal y como se le conoce en el habla común, esto de que la aptitud es la capacidad de alguien para hacer algo correctamente.
Es entonces en este momento en el cual contrasto y dedico el párrafo a mis amigos más cercanos a los cuales quiero y respeto y sobre todo a mi esposo, mi compañero e inspirador de este tema, cada quién ubique su compás al son que le toque la música. El eterno enamorado y la indecisa, es una manera de mencionar a la típica pareja en la cual se dice que hay uno quien más ama y uno menos o poco, pero al final allí van superando al tiempo y contando los años juntos, el se queja del desamor y ella de que él no es quién esperaba, creen que el fin llegará mañana, pero se alarga, no sé porque estos amores contrariados llegan a ser muchas veces los más intensos. El fiestero social y show man y la reservada y medida "correcta", la pareja en la cual uno toma, fuma, baila pegao', saluda hasta al perro, es el último de la fiesta y la mujer más reservada, duerme temprano, par de copas, social solo "entre amigos", la típica "de su casa" o de familia, cero rutina de discotecas y así... La gastadora impulsiva y el ahorrador desmesurado, ella sin poder mantener en ahorro el sueldo y llenando la casa de artículos engavetados y él contabilizando cada moneda al día, estrictamente lo necesario, que hasta el vacacionar sea planificado y pagado en temporada baja, por esto del economizar. Los sexualmente activos y los recesivos, entonces viven en ese cotidiano convencer de cuál es el preciso momento, él siempre quiere y ella cansada o viceversa, siendo este un tema que merece una entrada aparte. Y así miles... El chistoso, la malhumorada. La Trabajadora, el flojo. El profesional, la sin estudios. La cotorrera, el callado. El que duerme a exceso, la que es noctambula. La que baila, el que no. El racional y la irracional celopata e impulsiva. La sincera, el mentiroso empedernido. La ordenada el desordenado. El músico y la anti musical, claro está que el aprecio por la música es una terrible exigencia de nuestra cultura, muy pocos están dispuestos a confesar llanamente que no les guste la música.
Y así... entro en reflexión solo para llegar a la sencilla conclusión del equilibrio, lo ideal para convivir en pareja sin fracasar en el intento y sobre todo vivir bajo las exigencias de este mundo tan cambiante y complejo. Imaginan a dos gastadores compulsivos juntos? les costaría estar al día con los pagos y lograr metas que tengan que ver con el dinero. La pareja es el mejor complemento en nuestras vidas, por ello los invito a valorar las diferencias que perciban en su compañero (a), no están allí por casualidad, en muchos casos vienen para darnos equilibrio a nosotros mismos.
Gracias por leerme.
