Un sueño que lo llevó a saltar de un avión por su cumpleaños número 85. Así es, el pasado domingo 8 de Mayo.
“Estoy listo”, dijo Turner, a la docena de miembros de la familia y amigos que se habían reunido para animarlo en su última aventura, un regalo de cumpleaños de sus hijos. Con él estuvo Greg Bailey, asesor de seguridad y formación de la zona de saltos del condado de Warren.
Al final, el salto fue perfecto - minutos de caída libre, el punto culminante de un día destinado a reforzar los recuerdos de un anciano.
Su último salto fue en 1946 en Sendai, Japón, uno de los tres saltos que Turner hizo después de la guerra.
Había servido en el Ejército de los EE.UU. desde 1944 hasta 1947, habiendose registrado cuando él cumplió 18 años. Él estaba en Fort Sill , Oklahoma, y en la 12 ª semana de la formación básica, firmó para ser un paracaidista. Lo enviaron a Fort Benning , Georgia, durante seis semanas a la escuela de paracaídas.
Bailey dijo que Turner se maneja como un profesional con experiencia.
“Probablemente es la persona más anciana que ha saltado conmigo, pero estaba completamente relajado. He saltado antes con personas de 50 años de edad que no estaban en tan buena forma como él”.
“Estoy muy contentos de hacerlo. Estoy un poco nervioso, pero creo que estará bien”, dijo antes del salto.
La experiencia también ha vuelto a encender su deseo de encontrar a sus compañeros paracaidistas.
Contribución: Baverman Laura, The Cincinnati Enquirer)
¡¡Buen Salto Clarence!!
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A mis hijas: espero tener la dicha de vivir todos mis sueños, y aún cuando la vida no me alcance para hacerlos realidad en su totalidad, deseo partir soñando en mi último suspiro.
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