jueves, 2 de junio de 2011

El Ayer En Una Captura

Dice el popular refrán que "para atrás ni para coger impulso", bueno es posible, sea el caso y la situación, yo no doy nada por sentado, lo que si  digo y mantengo es que no podemos vivir divorciados de nuestro pasado, somos hoy un cumulo de vivencias del ayer, algunas buenas y otras no tanto, todas nos corren por las venas, están en nuestra retina, manos, pies, corazón... Nos dan tamaño e imagen, esa que observan los demás, la de adentro pudiera ser otra, pero ese es motivo para otro tema.

Recordamos queriendo y sin querer, dormidos o despiertos, tenemos una grabadora inserta que se reproduce constantemente y que nos estimula los sentidos, a veces un olor o sonido nos lleva al ayer, a mi me encanta excesivamente capturar las imágenes y revivir a través de ellas, creo que en otra vida fui fotógrafa y amé esa profesión, me corre por las venas pero nunca pude especializarme, quizás, tal vez, lo haga algún día.

Es todo un ejercicio para los sentidos sentarse, observar y apreciar fotografías del ayer, lugares, momentos, paisajes, rutas, familiares, amigos, compañeros, conocidos, desconocidos, en fin... si esa captura formó parte de tu vida, sin duda ha de generar en ti alguna sensación; alegría, melancolía, curiosidad, indiferencia, incertidumbre... un sin fin de emociones pudiera mencionar. Ahora con la tecnología y las redes sociales wuaooo llegas a ver fotografías que antes ni soñabas, de esas que tomó un amigo de la escuela que se fue a vivir a otro país o las de la tía que hace años no ves personalmente, pero de la cual sabes por las actualizaciones que te dan las redes.

Yo me apunto a lo convencional, aunque mi cámara sea digital, una foto impresa esconde una historia más allá de lo que refleja el papel, se puede sentir al estar en tus manos, lástima que por tantos aspectos a veces nos privemos de esto, por beneficiar aquello.

Pudiera hablar de miles de fotografías que deseo conservar por siempre en el álbum familiar, pero me encantaría tener en mano precisamente la que no existe, la captura del momento en el cual nací, echar un vistazo para recordarme de esos mensajes que traía y que se me olvidaron en el camino, esos ojitos hinchados que sin duda eran pura ilusión y reaprender viendo con la misma pureza mi alrededor, esas manitos con ganas de abrazar... ahh y me encantaría sentir por un minuto esa sensación de seguridad y paz que irradia un bebe recién nacido.


A mis Hijas: hay capturas imborrables que te cambian, mi vida es un antes y después de ustedes 3. Que nuestras capturas vivan tras nuestras generaciones futuras. Las Amo.

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