sábado, 4 de junio de 2011

"Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser utilizado en su contra..."

Frase que forma parte del procedimiento policial de Los Estados Unidos al detener a un presunto delincuente, la cual siempre me da vueltas en la cabeza y analizo vista de otra manera.

De qué se trata???, pues me refiero a que si no tenemos nada bueno que decir lo ideal es hacer silencio. El poder de la palabra nos supera y sin querer decretamos lo que decimos y repetimos constantemente, así que desde mi punto de vista tendríamos que poner énfasis al hablar y expresar en positivo lo deseado, lo que queremos, lo que nos gusta, lo bueno de cada situación y todo lo que haga peso de forma negativa en la balanza decirlo en pasado para quitarle fuerza; "hayyy tuve una mala situación económica que estoy superando", "estuve enfermo y ya estoy mejorando", "me hacía daño como me trataba..." "ese trabajo no me gustaba, pero ya le voy agarrando el ritmo", “eso no fue bueno”...

En teoría parece ser sencillo, en la práctica es todo un desafío diario. Las culturas, costumbres, crianza y todo el entorno de un individuo juegan un papel fundamental en su forma de expresión y comportamiento, ejemplo: hay quienes suelen preguntar "¿no tiene puesto disponible?" en vez de "¿tiene puesto disponible?", "ojala que no llueva", en vez de "ojala haga un día soleado", "se lo compro pero a lo mejor no le va a gustar", en vez de "seguro le va a gustar"... Y así muchos ejemplos pudiera mencionar, entonces de esta manera se marca una forma negada que predispone el  hablar y vamos actuando sin darnos cuenta en nuestra vida cotidiana con un No por delante. 

Hay que hacer  el ejercicio y al cabo de un tiempo se verán resultados indiscutiblemente asosmbrosos, pero no de hoy para mañana, esto merece su tiempo. Así como una semilla toma su tiempo en germinar y crecer para dar frutos, así mismo,  siembra y cosecharas...
Aprovecho de dejar por aquí lo que según he podido leer, cuenta el origen de la  frase con la cual inicio mi entrada.  "Ernesto Miranda fue detenido en su casa de Arizona el 18 de marzo de 1.963  y conducido a una comisaría de policía en Phoenix. Allí unos testigos lo identificaron como violador, siendo posteriormente interrogado por dos oficiales. Estos no dijeron a Miranda que tenía derecho a un abogado, y al cabo de dos horas confesó el crimen y firmó su autoinculpación. La instancia superior de justicia en Arizona lo condenó.

Miranda apeló al Tribunal Supremo, que invalidó la condena en una sentencia histórica. Su presidente Earl Warren dictó contundentemente que “se considera que cualquier individuo tiene el privilegio – de acuerdo con la quinta enmienda de la Constitución – de no ser presionado para autoinculparse”.

Esta sentencia modificó el procedimiento que seguía la policía al detener a un sospechoso. De ahí la frase: “Usted tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra ante un tribunal. Tiene derecho a consultar a un abogado y/o a tener a uno presente cuando sea interrogado por la policía. Si no puede contratar a un abogado, le será designado uno para representarlo”."

Gracias por leerme.

A mis Hijas: Si no tienen algo bueno que decir, mejor no digan nada. Si tienen el deseo de criticar, háganlo siempre acompañado de una propuesta y si les molesta el comportamiento de otros, véanse en ese espejo para que no lo hagan ustedes. Las Amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario